Harenna

Cepas muy viejas, cuidadas con mimo y esmero por la família desde hace casi 100 años, antes de la filoxera. Gracias al suelo arenoso donde estan plantadas, no se vieron afectadas por la devastadora plaga de principios del s XIX. Nos ofrecen un vino de color amarillo pajizo, con densidad en copa, aromas varietales cometidos y mineralidad presente también. En boca es graso, freco, sin barrica, una verdejo desnuda, que nos evoca a las grandes obres de arte que nos ofrecen sensaciones irrepetibles solo con la vista.